Si aman la naturaleza y quieren conjugar su pasión con la historia de Grecia, su lugar de referencia ha de ser Alónissos.
Esta isla es el vergel de las Islas Espóradas, al norte del Eubea. Su tupida vegetación cubre prácticamente hasta sus hermosas playas, con árboles que prácticamente se adentran en el mar.
Esta zona es muy visitada por los naturalistas, ya que en ella habitan grandes colonias de focas monje y se pueden avistar grandes bancos de delfines, en un área protegida y conservada por el gobierno griego desde 1922, fecha en la que se creó el Parque Marino de las Espóradas.
La capital de la isla se llama Chorio y se alza en la cima de la montaña. Gran parte de sus edificios se encuentran destruidos debido al devastador terremoto ocurrido en 1965.
Para tener memoria de aquella catástrofe, las autoridades locales han decidido no levantar ni tocar las ruinas de muchas de las casas tradicionales derruidas.
Sin embargo, muchos extranjeros se han asentado en la zona y han reconstruido y restaurado algunas de las edificaciones caídas.
Pasear por las tranquilas calles de Chorio les conducirá inexorablemente al puerto de Patitiri y al punto turístico de mayor interés: el fuerte veneciano que data del siglo XV.
Si quieren cerrar su viaje cautivados por esta belleza, pueden contratar el mejor circuito.
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